Hoy, 13 de noviembre, se cumplen 39 años de la tragedia de Armero, un desastre que dejó miles de víctimas y se consolidó como una de las tragedias naturales más devastadoras de América Latina y la más grande en la historia de Colombia.
Este evento marcó un antes y un después en la gestión de emergencias en el país con la creación de planes y protocolos específicos para la atención y prevención de desastres. “Hoy, 13 de noviembre, conmemoramos 39 años de la tragedia de Armero, donde más de 20.000 personas perdieron la vida”, expresó la secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, Ericka Lozano. La tragedia, provocada por la erupción del Volcán Nevado del Ruiz, impulsó cambios significativos en la forma en que el país se prepara y responde ante desastres naturales.
En 1988, como respuesta directa a este suceso, se creó el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. “En 1988 se crea el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y en el 2012 se crea la Ley 1523, que dá al Sistema Nacional de Gestión del Riesgo las responsabilidades que tienen las autoridades y cada uno de los habitantes colombianos frente a esta respuesta y atención”, explicó la secretaria.
La Ley 1523, creada en 2012, ha sido fundamental en la organización del sistema de gestión del riesgo en Colombia, estableciendo un marco legal que define las responsabilidades tanto de las autoridades como de los ciudadanos. Ericka Lozano subrayó que la ley no solo plantea la atención de emergencias, sino también la importancia de la “respuesta y atención, pero sobre todo conocimiento y reducción de la gestión del riesgo”, indicando que la prevención y el aprendizaje son piezas claves en el sistema.
En el Tolima, la gestión del riesgo se ha convertido en un proceso de mejora continua y de trabajo colaborativo entre los diversos actores del sistema. “Diariamente la gestión del riesgo requiere una actualización, mejoramiento continuo, pero ante todo un trabajo en equipo, donde los integrantes de los consejos departamentales y municipales juegan un papel muy importante”, aseguró Lozano.
La colaboración y la coordinación entre los niveles departamental y municipal son esenciales para que la respuesta ante emergencias sea rápida y eficaz.
Desde la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo del Tolima, el compromiso con los tolimenses es total. Lozano afirmó que la entidad trabaja de manera constante y articulada con todos los actores del sistema, siempre enfocados en “fortalecer de manera oportuna la atención de emergencias, el conocimiento y la reducción”. La labor de la secretaría no solo se centra en responder a emergencias, sino en reducir el riesgo a través de acciones preventivas.
La conmemoración de la tragedia de Armero es un recordatorio de la importancia de la prevención y la gestión del riesgo, y también una oportunidad para seguir fortaleciendo la preparación del Tolima frente a cualquier eventualidad.