Los fuertes temblores se sintieron también en el Líbano, incluida Beirut.
Ankara/Beirut (EFE).- El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió esta madrugada Turquía ha dejado más de 1.500 muertos, casi un millar sólo en ese país, según ha informado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
En Siria, hasta el momento, se ha informado de otros 592 muertos y más de 1.400 heridos. Este seísmo, según Erdogan, es el segundo más fuerte que ha sacudido el país en el último siglo, y debido a que los trabajos de rescate están en marcha no quiso dar una cifra total de posibles víctimas.
«Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria», ha dicho el presidente turco.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate en las más de 2.800 viviendas que en las que se han registrado derrumbes o daños graves. No obstante, según Erdogan, se ha conseguido rescatar con vida a 2.470 personas entre los escombros.
El sobresalto sacó de la cama a las 1.17 GMT a miles de personas a ambos lados de la frontera, con el sismo derribando edificios en un área amplísima de cientos de kilómetros, desde el sureste de Turquía hasta el norte de Siria.
El epicentro del seísmo se ha registrado en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur.
En Siria, inmersa desde hace más de una década en una guerra civil, la zona afectada se divide entre el territorio controlado por el gobierno y el último enclave del país controlado por la oposición, que está rodeado por fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia. Allí, el seísmo ha dejado al menos 592 muertos y 1.508 heridos, en su mayoría en zonas controladas por el Gobierno del presidente, Bachar al Asad, donde se han contabilizado hasta el momento 371 fallecidos y 1.089 heridos, según el último recuento ofrecido por la agencia oficial de noticias SANA.
Por otro lado, en la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor del país, y en partes de la vecina Alepo que también se escapan al control de Damasco se han registrado otras 221 víctimas mortales y más de 419 heridos adicionales, de acuerdo con el grupo de rescatistas Cascos Blancos.