La inusualmente temprana entrada en escena de los Pirineos en el Tour de Francia 2023 se hizo notar con una etapa frenética y espectacular. El australiano Jai Hindley (Bora-Hansgrohe), debutante en el Tour de Francia, supo filtrarse en la numerosa escapada del día y rematarla a la perfección para alzarse con la victoria de etapa en Laruns y vestirse con el maillot amarillo que hasta hoy portaba Adam Yates (UAE Team Emirates).
En el pelotón, el equipo del líder se fajó para defender su posición de privilegio y acabó siendo remachado por Jumbo-Visma, que lanzó a su líder Jonas Vingegaard para que rascara algo más de un minuto de ventaja respecto a su gran rival Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) y se situara por delante tanto del esloveno como de su adlátere británico en la general. Este jueves continuará la batalla en un etapón de alta montaña con paso por Aspin y Tourmalet antes del final en alto en Cauterets.
172 corredores tomaron la salida en la quinta etapa del Tour de Francia 2023, que cubriría 162,7 kilómetros entre Pau y Laruns, a las 13:24. No fueron de la partida, con sendas clavículas fracturadas en los últimos kilómetros de la etapa de ayer, Jacopo Guarnieri (Lotto-dstny) y Luis León Sánchez (Astana Qazaqstan). Después de un arranque muy animado, fue en el kilómetro 28 que se formó una escapada de 36 ciclistas en cabeza de carrera con Tiesj Benoot, Christophe Laporte, Wout van Aert (Jumbo-Visma), Felix Grossschartner, Marc Soler (UAE Team Emirates), Omar Fraile, y el colombiano Daniel Felipe Martínez (Ineos Grenadiers), entre otros.
De la fuga se escaparían a su vez en el kilómetro 46 Van Aert, Campenaerts, Pedersen y Coquard. Este último sería el primero en atravesar Lanne-en-Barétous (SI, km 48,8), levantando el pie posteriormente para dejar un trío en cabeza de carrera que, al paso por el sprint intermedio, contaba con 15” de ventaja sobre el grupo perseguidor y 2’30” sobre un pelotón en el cual UAE Team Emirates asumía el peso de la caza.
El descenso del Soudet propició el reagrupamiento de 24 ciclistas en cabeza. A 53 kilómetros de meta arrancó en solitario Neilands, a quien se unirían Van Aert y Alaphilippe poco después de coronar el Col d’Ichère (3ª, km 124,8) con 20” de ventaja sobre el resto de fugados y 3’30” respecto al pelotón. Sería en el Col de Marie Blanque (PB, 1ª, km 144,2) que la carrera saltaría en pedazos. El grupo perseguidor cazaría a la escapada y Hindley coronaría primero, en solitario, con 15” sobre Gall y 55” sobre Ciccone y Buchmann.
Durante el descenso, Vingegaard atrapó a Ciccone, Buchmann y Gall, que no cooperaron con él en la caza de un Hindley encendido, que vivía su día de gloria. Pogacar, por su parte, hubo de resignarse a ser atrapado por el grupo del maillot amarillo para limitar pérdidas. Finalmente, el australiano cruzaría la meta con 32” sobre el cuarteto perseguidor donde figuraba Vingegaard y 1’37” sobre el grupo de Pogacar y los Yates, con Adam despidiéndose del maillot amarillo en favor del australiano, quien ha conocido la mayor gloria posible en un Tour de Francia en su quinto día de competición en la Grande Boucle.