En la última década, el consumo de marihuana entre adultos mayores ha ido “en constante aumento”, según un estudio liderado por médicos de la Universidad de Nueva York publicado en 2020.
Washington (EFE).- Entre pipas de fumar coloridas, jóvenes con los brazos tatuados y pósteres gigantes con imágenes de hojas de marihuana, Willie Marby, de 73 años, recoge periódicamente su prescripción de cannabis medicinal en Takoma Wellness, el mayor dispensario de Washington D.C.
Un ortopedista le recomendó usar THC -el principal componente psicoactivo de la planta de cannabis- para paliar los síntomas de la artritis en su hombro derecho y ahora forma parte del grupo demográfico en el que más está creciendo el consumo de marihuana en EE.UU.: las personas mayores de 65 años.
“Antes era considerada una droga y muchas personas fueron arrestadas por consumir marihuana (…) ahora estamos entendiendo lo valiosa que es en los procesos de sanación”, dice Marby a EFE.
Y es que el cannabis, legal actualmente en 38 de los 50 estados de EE.UU. y el Distrito de Columbia, puede ser usado para tratar “cada uno de los síntomas geriátricos”, explica Mikhail Kogan, médico y profesor especializado en Geriatría de la Universidad George Washington.
La marihuana en sus diferentes presentaciones, como aceites, vaporizadores o comestibles, es “la droga más segura” que Kogan prescribe a sus pacientes mayores para tratar problemas como el dolor crónico, el insomnio, la ansiedad o la depresión.
“Es mucho más segura que el acetaminofén, el ibuprofeno y otros analgésicos. No ha habido una sola muerte atribuida al cannabis”, subraya el doctor en declaraciones a EFE.
En la última década, el consumo de marihuana entre adultos mayores ha ido “en constante aumento”, según un estudio liderado por médicos de la Universidad de Nueva York publicado en 2020.
El porcentaje de mayores de 65 años que afirmaron haber usado cannabis recientemente en EE.UU. pasó de un 2,4% en 2015 a un 4,2% en 2018. Casi todos los que reportaron haber consumido marihuana (un 98%) sufrían enfermedades crónicas, detalla el informe.
Otra investigación, de la Universidad de California, refleja que gran parte de la población de más edad llega a la marihuana en búsqueda de un tratamiento médico.
Un 61% de los pacientes encuestados en este estudio indicaron haber usado el THC por primera vez después de los 61 años.