En el norte de México, algunos migrantes, incluidos niños, se paseaban por la frontera estadounidense, reforzada con alambre de púas y soldados, sin saber exactamente a dónde ir ni qué hacer
EL PASO, Texas, EE.UU. (AP) Las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia que permitieron a Estados Unidos expulsar a millones de migrantes expiraron a primera hora del viernes, mientras algunos inmigrantes tratan de entrar al país antes de que empiecen a imponerse las nuevas restricciones anunciadas por el gobierno del presidente Joe Biden.
Mientras tanto, el ejecutivo sufrió un revés legal cuando un juez federal bloqueó temporalmente su intento de liberar a migrantes más rápidamente cuando las instalaciones de detención de la Patrulla Fronteriza se encuentren al máximo de su capacidad.
En Matamoros, frente a Brownsville, Texas, familias migrantes dudaron apenas un instante cuando venció el plazo para adentrarse en las aguas del río Bravo que separa las dos ciudades, sosteniendo sus celulares por encima del agua para iluminar el camino hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses les gritaron para que diesen la vuelta. “Tengan cuidado con los niños”, gritó un agente a través de un megáfono. “Esto es especialmente peligroso para los niños”.
Las normas que expiraron, conocidas como Título 42, estaban en vigor desde marzo de 2020 y permitían a los agentes fronterizos devolver rápidamente a los solicitantes de asilo a través de la frontera con el argumento de prevenir la propagación del COVID-19.
Las autoridades estadounidenses han estado revelando nuevas medidas que restringen los cruces ilegales al tiempo que establecen vías legales para los migrantes que presenten solicitudes por internet, consigan un patrocinador y se sometan a revisiones de antecedentes. En caso de tener éxito, las reformas podrían alterar por completo la manera como los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Muchos migrantes estaban muy al tanto de los inminentes cambios en las políticas implementadas para poner fin a los cruces ilegales y alentar a los solicitantes de asilo a presentar solicitudes en línea y sopesar destinos alternativos, como Canadá y España.