Este es el IV encuentro de gobernantes de la OTCA, creada en 1995 y formado por los ochos países amazónicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela), y el primero desde 2009.
Belém (Brasil) (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó este martes a retomar de forma “urgente” la cooperación en la Amazonía, en la IV Cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), en la ciudad de Belém.
“Nunca fue tan urgente retomar la cooperación” para “enfrentar los desafíos” que enfrenta la mayor selva tropical del planeta, en un contexto de “severo agravamiento de la crisis climática”, señaló el mandatario al inaugurar la reunión presidencial.
El presidente brasileño afirmó que la Cumbre de la Amazonía en Belém supondrá un “antes y un después” en la historia de la región.
“Estoy convencido de que la historia de la Amazonía será medida a partir de este encuentro. Que habrá un antes y un después”, dijo Lula en su intervención en la cumbre.
El líder brasileño, anfitrión de la cumbre, recalcó que la Amazonía “no es un tesoro para ser saqueado” en donde los recursos puedan ser explotados en beneficios de “unos pocos” y vaticinó que la selva supondrá un “pasaporte” para que los países de la región establezcan una nueva relación con el mundo.
Lula añadió que hasta ahora era el mundo el que daba su opinión sobre la mayor selva del planeta y, a partir de ahora, “es la Amazonía la que levanta su voz para hablar con el mundo”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso en la Cumbre de la Amazonía, en Brasil, crear un tribunal internacional ambiental para juzgar los ilícitos en la región y una suerte de “OTAN amazónica” para defenderla “con armas”.
“Si el motor de la Amazonía es cada vez más ilegal y representa un crimen contra la humanidad, ¿cómo defendemos la vida? Con razones, pero también con armas”, dijo Petro.
Petro indicó que esa corte ambiental serviría para “juzgar los crímenes” contra la mayor selva tropical del planeta, “reconociendo los derechos” del bioma, que en los últimos años ha visto la expansión de las redes de narcotráfico en su territorio, así como la deforestación, la minería ilegal y la violencia contra los indígenas, entre otros crímenes.
Recordó que esa idea de establecer un “tribunal de justicia ambiental” ya la escuchó del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) a nivel global, pero lo que él propone es acotarla a los países amazónicos: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
También apostó por firmar un “tratado militar” en el ámbito amazónico con el establecimiento de un bloque similar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y así enfrentar los “delitos” que ocurren en el territorio.