“Está frágil, pero lúcido y de buen humor”, dice su secretario.
(ANSA) – CIUDAD DEL VATICANO – El Papa Emérito Benedicto XVI cumple hoy 95 años y está de buen ánimo, pero no habrá ningún festejo por ser el Sábado Santo, dijo hoy su secretario, monseñor Georg Gaenswein, a la prensa vaticana.
“El Papa Emérito está de buen humor, naturalmente está relativamente débil y frágil físicamente, pero muy lúcido”, dijo el prelado, que precisó que no habrá ninguna celebración “porque el Sábado Santo es el día que expresa el reposo sepulcral de Cristo”.
El domingo de Pascua “está prevista la celebración litúrgica. Después, delegaciones más pequeñas y algunas personas vendrán a felicitarlo”, agregó monseñor Gaenswein, que recordó que el papa Francisco lo visitó el miércoles , dado que el Sábado Santo “es un día con muchos compromisos” para el Papa.
Desde su anunciado retiro, Benedicto XVI vive en el monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos. Hace ya un tiempo, recuerda su secretario, que no celebra más la misa como oficiante principal, simplemente porque “no tiene más la fuerza de permanecer de pie ni en la voz”. De todos modos, “participa concelebrando, con gran énfasis interior. Le da nuevas fuerzas, día tras día, para su vida”.
Monseñor Gaenswein detalló también la rutina del Papa Emérito: “comienza siempre con la parte más importante, la mañana bien temprano, con la Santa Misa y las oraciones del Breviario. Después, al momento del desayuno, hay una pausa. Luego, Benedicto XVI se dedica a la correspondencia y a las lecturas. “Cada tanto se hace un espacio para la música, hasta la hora del almuerzo”, y por la tarde, “luego de un breve reposo, de tanto en tanto recibe a visitas. Todo depende de cómo se sienta”, afirma el secretario.
Después “no falta el pequeño paseo por los Jardines Vaticanos, con la recitación del Rosario, pero sentado”, y su jornada cierra con la cena. “Después ve noticiero televisivo en italiano y realiza la oración de la noche”, concluyó monseñor Gaenswein.