Los genomas antiguos apuntan a un único origen en África, seguido de una rápida expansión y especialización
Los burros pueden carecer de la popularidad y el prestigio de los caballos, pero estos diminutos equinos jugaron un papel muy importante en la historia humana. Ahora, un extenso análisis de los genomas de los burros modernos y antiguos revela que fueron domesticados solo una vez, en África oriental alrededor del año 5000 a. C. Poco después, se extendieron rápidamente por Eurasia y se convirtieron en poblaciones distintivas, con una mezcla limitada entre ellos. Eso probablemente ayudó a los burros a adaptarse para servir como animales de carga críticos para transportar agua, pertenencias y bienes en una variedad de entornos.
“Esta es la historia de los burros… y los detalles son asombrosos”, dice Greger Larson, biólogo evolutivo de la Universidad de Oxford que no participó en el trabajo. El nuevo trabajo aclara un debate sobre cuántas veces se domesticaron los burros, dice, y revela que los burros nunca se volvieron endogámicos como lo han sido los caballos.
Las mejoras en la secuenciación del ADN moderno y antiguo han arrojado luz sobre la domesticación de caballos , perros , maíz , cabras y microbios . Pero se ha hecho relativamente poco trabajo sobre la domesticación de burros, en parte porque no son fundamentales para la vida en los países industrializados hoy en día, dice Fiona Marshall, antropóloga de la Universidad de Washington en St. Louis que no participó en el trabajo. Eso es un descuido, dice ella. “Su domesticación transformó la sociedad. Fueron los primeros transportes terrestres”. En muchas partes del mundo, todavía cumplen esa función.
Para comprender mejor los orígenes de estas humildes bestias de carga, el biólogo evolutivo Ludovic Orlando de la Universidad Paul Sabatier, que pasó años investigando la historia de la domesticación de los caballos, recurrió a los burros. Trabajando con Evelyn Todd en su laboratorio y colegas de 37 laboratorios, evaluaron los genomas de 207 burros modernos de todo el mundo y secuenciaron el ADN de los esqueletos de 31 burros primitivos, algunos datan de hace 4000 años. “Hicieron un esfuerzo notable para secuenciar la diversidad mundial”, dice Eva-Maria Geigl, paleogenética de la agencia nacional de investigación francesa, CNRS, en la Universidad Paris-Cité que no participó en el trabajo.
Los genomas de burros ( Equus asinus) de diferentes áreas resultaron bastante distintos. Estas diferencias “[registran] mucho sobre la domesticación, no solo cuándo comenzó sino también cómo se extendió”, dice Orlando.
- Publicado en la Revista Science.