De igual manera, otro agente fue suspendido de su cargo por 30 días luego de presentar una incapacidad falsa.
Luego de un proceso, donde se detectó abuso de autoridad por parte del agente de tránsito Juan Camilo Ayala Baquero, la Oficina de Control Disciplinario de la Alcaldía de Ibagué determinó que el procedimiento del funcionario en un puesto de control en 2020, fue una conducta gravísima, siendo un delito sancionable.
“A tan solo 18 días, hemos hecho efectivas las medidas de destitución y suspensión de dos agentes de tránsito cuyos procesos disciplinarios fueron iniciados por una queja ciudadana y otra por parte de un ex funcionario de la Alcaldía”, dijo Felipe Larrota, jefe de la oficina de Control Disciplinario.
El agente Amaya, en un requerimiento a dos conductores, impuso dos órdenes de comparendo argumentando la no presentación de los documentos y entrega de una licencia de tránsito que no correspondía al vehículo. De manera previa, el funcionario había requerido las tarjetas de propiedad y las regresó a sus propietarios de manera errónea.
De esta manera, se tipifica un delito sancionable al plasmar en un documento público hechos que no fueron ciertos.
Por otra parte, los agentes Andrés Felipe Gil y Rosenber Castaño, fueron sancionados con 30 días por presentar incapacidades médicas falsas en diciembre de 2019.
“Este año, trabajaremos con esfuerzo y dedicación, por dar celeridad a los procesos disciplinarios que se adelanten desde nuestra oficina, pues tenemos la firme intención de construir un gobierno transparente, eficaz y eficiente”, concluyó Larrota.