La detención de las familias de migrantes es una de varias ideas que están bajo análisis, y no se ha tomado ninguna decisión concreta
WASHINGTON (AP) — El gobierno del presidente Joe Biden sopesa detener a familias de migrantes que ingresan a Estados Unidos de manera ilegal en un momento en que se dispone a poner fin a las restricciones implementadas por el COVID-19 en la frontera con México, de acuerdo con funcionarios federales.
Ello representaría un cambio radical en la posición del gobierno luego de que a finales de 2021 las autoridades abandonaran la idea de mantener a las familias en centros de detención.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional están sopesando cómo manejar un aumento previsto de llegadas de migrantes en la frontera luego de que en mayo se suspendan las restricciones implementadas por la pandemia de COVID-19 que han estado en vigor desde 2020.
Si se empieza a detener a familias, estarían en los centros por periodos cortos de tiempo, quizás unos cuantos días, y sus casos pasarían rápidamente a través de los tribunales de inmigración, de acuerdo con un funcionario. Los funcionarios no estaban autorizados a declarar sobre las deliberaciones internas y hablaron a condición de guardar el anonimato.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, comentó negativamente sobre “rumores” de que la política está siendo sopesada. “Tampoco estoy diciendo que lo esté, estoy diciendo que no lo esté”, dijo. Se negó a decir si Biden cree que la detención de familias sea algo humanitario.
Bajo la política actual, las familias que llegan a la frontera con México son liberadas en Estados Unidos y se les pide comparar ante un tribunal de inmigración en una fecha posterior. Durante el punto más álgido de la pandemia, pocas familias fueron puestas bajo custodia de las autoridades estadounidenses, y actualmente funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza están utilizando esas instalaciones para mantener detenidos a adultos solos que cruzan la frontera de manera ilegal.