La aprobación ta solo alcanzó el 38,08% escrutadas el 95,87% de mesas receptoras
SANTIAGO (AP) El rechazo a la nueva constitución de Chile triunfó holgadamente con el 61,87%, según el conteo oficial preliminar, lo que significa que seguirá vigente la carta magna impuesta hace 41 años por la dictadura militar.
El Apruebo alcanzó apenas el 38,08%, tras escrutarse el 95,87% de las mesas receptoras de sufragios y donde hubo una altísima participación de todos los sectores de la sociedad.
De este modo, el proyecto de Constitución elaborado en Chile en un año de trabajo de una asamblea constituyente integrada por 155 diputados, y señalada por analistas como “la más avanzada del mundo”, recibió un sonado rechazo en el referéndum en el que participó, siendo el voto obligatorio, gran parte de los 15 millones con derecho al sufragio.
Por el Rechazo se pronunciaron 7.563.786 personas, mientras que por el Apruebo lo hicieron 4.651.092.
En un mensaje televisado a la nación, el presidente Gabriel Boric -uno de los principales impulsores de la nueva carta magna- reconoció que el mensaje de las urnas urge al gobierno y a la oposición a que “ahora sí nos pongamos de acuerdo” e invitó a los líderes de ambas cámaras del Congreso a una reunión en el palacio presidencial para analizar los pasos a seguir.
La jornada electoral se efectuó bajo un clima de absoluta tranquilidad, desde tempranas horas y de forma ordenada, pese a que se reportó un ataque contra tres torres de alta tensión en la comuna de Hualqui (524 kilómetros al sur de Santiago).
La derrota del oficialismo superó todos los pronósticos de las encuestas, que indicaban que el rechazo al texto, impulsado por la oposición derechista y un sector del oficialismo, ganaría por cerca de 10 puntos porcentuales.
El plebiscito fue el cierre de un proceso de tres años iniciado en 2019 cuando en Chile -considerado hasta entonces un ejemplo de estabilidad en la región- estallaron protestas callejeras estudiantiles en demanda de más igualdad y derechos sociales. Un año después el 78% del electorado decidió que quería una nueva constitución que reemplazara a la impuesta por la dictadura militar de 1973 a 1990.