Concluye el juicio contra Daniel Sancho en Tailandia y se fija la lectura de la sentencia para el 29 de agosto
La Fiscalía ha tratado de demostrar durante el juicio que Sancho asesinó de manera premeditada al médico colombiano Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto en la turística isla de Phangan, cercana a Samui, en la que ambos habían quedado ese día
Koh Samui (Tailandia) (EFE).- El juicio contra el español Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, concluyó este jueves en Tailandia con un alegato del acusado tras un proceso de cerca de un mes.
La última vista del juicio contra Sancho concluyó este jueves alrededor de las 11.00 hora local (04.00 GMT) en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), un día antes de la fecha inicialmente prevista para el fin del proceso, que se ha celebrado a puerta cerrada desde el pasado 9 de abril.
El juez, cuya identidad es confidencial, fijó la fecha de la lectura de la sentencia completa para el 29 de agosto a las 10 de la mañana, según pudo confirmar EFE.
Si bien inicialmente el magistrado dio un mes para que las partes presenten a partir de ahora alegatos finales por escrito, la defensa pidió ampliar ese plazo a dos meses porque tienen que traducirlo, lo que autorizó el magistrado y retrasó la lectura de la sentencia.
La última sesión del juicio se celebra después de que Sancho terminara la víspera de testificar, sobre todo en español pero también en inglés, con dificultades para la traducción al tailandés, y tras contestar en dos vistas consecutivas a las preguntas de la defensa y la Fiscalía.
Al juicio, que se ha celebrado en medio de una enorme atención mediática y que ha contado con un total de doce sesiones y alrededor de 35 testigos, con solo una decena por parte de la defensa, han asistido el padre de Sancho, el actor Rodolfo Sancho, y la madre del acusado, la analista de inversiones Silvia Bronchalo.
Asimismo, han acudido a las vistas representantes de la Embajada de España en Tailandia, un protocolo habitual al tratarse de un compatriota acusado de un delito que puede ser castigado con hasta la pena de muerte, si bien el país asiático apenas la aplica.