El ex alcalde le adjudicó un contrato al papá de quien era la secretaria de gobierno
Una fiscal delegada ante el Tribunal Superior del Tolima logró sentencia de 42 meses de prisión en contra de Gustavo Quiñones Meneses, ex alcalde de Armero Guayabal (Tolima), por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y violación del régimen legal o constitucional de inhabilidades e incompatibilidades.
Quiñones Meneses, quien fue alcalde entre 2008 y 2011, celebró seis contratos para actividades culturales, deportivas y educativas, con el padre de la secretaria de gobierno del municipio.
El mandatario desconoció la prohibición de celebrar contratos estatales con personas que tengan parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad con servidores públicos del nivel directivo de la entidad contratista.
Así mismo, el burgomaestre debió haber usado la figura de contratación de mínima cuantía y de dar a conocer los contratos mediante invitación pública. Pero hizo una asignación directa.
El contratista, por su parte, presentaba una actividad económica muy diferente a la requerida en el objeto del contrato, lo que quedó evidenciado al verificar su RUT: Y no allegó soportes de experiencia ni estar al día con el pago de parafiscales, entre otras irregularidades.
Quiñones Meneses deberá pagar una multa de 44 salarios legales mensuales vigentes para el 2009, época en la que ocurrieron los hechos. A la vez que fue inhabilitado por 51 meses para ejercer cargos y funciones públicas.