¡NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR! – Opinión.
Lo que está sucediendo con el conteo de votos a la Alcaldía de Ibagué, más allá de irregularidades, es una disputa entre dos organizaciones políticas -y sus aliados- con la misma forma de actuar.
Ríos de recursos económicos destinados a la compra de conciencia de “líderes”, candidaturas a ediles y Concejo, comida, tejas, ladrillo, cemento, “activistas” y “trabajadores” pagados a más de $150.000 para el Día de elecciones, tarjetones marcados, chantaje electoral a cambio de puestos de trabajo, entrega de electrodomésticos, dinero en efectivo, rifas, entre otros.
De manera cínica, un candidato denuncia que fue derrotado con sus mismas tácticas y las de su jefe. Es una misma moneda de dos caras, que se dividió y no tendrá problema en unirse de nuevo si las circunstancias así se lo exigen.
Para que vuelva la esperanza, todas las personas decentes, independientemente de su filiación política y partidaria debemos unirnos en pro de la ciudad y el departamento, con el único requisito de amar esta tierra y querer evitar su ruina.
La lucha es larga, comencemos ya.
“Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro”.