El 21 de septiembre Día Internacional de la Paz. Columna de Jorge Ancízar Cabrera
“Promover sociedades pacíficas e inclusivas para un Desarrollo Sostenible, proveer acceso a la justicia para todos y construír instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles”. Objetivo 16 del Desarrollo Sostenible.
“Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.”…”Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra.” Mahatma Gandhi.
El Día Internacional de la paz , fue establecido por la Organización de Naciones Unidas, conforme a la proclamación que se hiciera en el año de 1981 por la Asamblea General de la ONU, mediante resolución 36/37 y se comenzó a conmemorar en el año 1982.
Hay que seguir insistiendo desde las instituciones gubernamentales y no gubernamentales y desde la sociedad civil organizada además desde los medios de comunicación y de la academia para procurar buscar los mecanismos en el logro de impulsar acabar la política armamentista y así contribuir de alguna manera evitar toda forma de conflicto y de guerra a nivel global y utilizando las políticas universales establecidas en las Naciones Unidas, conforme a tratados, convenios y protocolos internacionales, debidamente ratificados en los distintos países y en sus ordenamientos constitucionales y legales, en el caso de Colombia señalado en el artículo 93 de la Constitución Política de 1991, conocido ampliamente como el Bloque de Constitucionalidad.
En Colombia hay que acabar con toda forma de violencia e implantar la cultura de la paz y de la no violencia, para así derrotar la guerra que acaba con la vida de muchos compatriotas colombianos y la muerte de soldados y policías que también son hijos del pueblo, además con el asesinato de campesinos, indígenas, afrodescendientes , jóvenes y líderes sociales, hay que salir de esta crisis agobiante para buscar el entendimiento, la reconciliación, la convivencia pacífica, la verdad, el perdón y de esta forma llegar a paz que es un derecho humano.
Hay que propender por erradicar toda forma de violencia, de despojo, de desplazamiento forzado, de desigualdad, de hambre, miseria y pobreza que sigue en aumento en el mundo igual en Colombia, debemos pensar en la paz y en nuestras familias para llevar una vida orgullosa, siendo felices y en libertad y además, en armonía con la naturaleza y que el desarrollo sea sostenible y sustentable, de esta manera podemos garantizar la supervivencia de la sociedad y la naturaleza.
Para concluir con el pensamiento inspirador del nuevo humanismo de Mario Luis Rodríguez Cobo -Silo- que nos enseñó: “Lo urgente es crear conciencia por la Paz y el desarme. Pero también es necesario despertar la conciencia de la No Violencia Activa que nos permita rechazar no sólo la violencia física, sino toda forma de violencia económica, racial, psicológica, religiosa y de género. Desde luego, aspiramos a que está nueva sensibilidad pueda instalarse y conmover las estructuras sociales, abriendo el camino para la futura Nación Humana Universal”.