El gobernador Tim Walz acepta la nominación demócrata para ser vicepresidente de EE.UU.
Walz fue elegido gobernador de Minesota, un estado que ha votado demócrata en las últimas elecciones generales, pero cuya población rural es mayoritariamente republicana y conservadora en 2019.
Chicago (EE.UU.) (EFE).- “Nunca subestimen a un profesor de escuela pública”. Con esta frase, la fórmula vicepresidencial de Kamala Harris, el gobernador de Minnesota Tim Walz, hizo que el United Center de Chicago estallara en gritos.
Harris aceptará la nominación demócrata a la presidencia
Precisamente, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pronunciará esta noche su esperado discurso para aceptar la nominación demócrata a la Casa Blanca durante la convención del partido en Chicago, tras el cual será coronada con la tradicional lluvia de globos y confeti.
El discurso de Harris tendrá lugar en la noche de hoy, en horario de máxima audiencia, para que pueda ser transmitido en directo por las principales cadenas de televisión estadounidenses.
Emotivo discurso del “entrenador Walz”
Esta noche, el apodado “entrenador Walz”, por su pasado como maestro y entrenador de un equipo de fútbol de secundaria, animó a los asistentes al tercer día de la Convención Demócrata con un emotivo discurso en el que se presentó como un hombre sencillo que está conectado con las preocupaciones de la clase media.
Las propuestas políticas el expresidente Donald Trump, aseguró, “forman parte de una agenda que nadie pidió” porque “no le sirven a nadie excepto a los más ricos y a los de ideología más extrema”.
Referencia a su experiencia en la escuela pública
En una intervención en la que hizo referencia a su experiencia en la escuela pública y a la historia personal con su familia con la reproducción asistida, Walz se describió como “una persona real que puede conseguir una diferencia real”.
Sus hijos estuvieron presentes en el público y las cámaras del estadio los enfocaron con lágrimas, en varias ocasiones, mientras escuchaban el discurso de su padre.
Su hijo Gus, que tiene problemas verbales y déficit de atención, se emocionó durante el discurso y comenzó a exclamar “¡ese es mi padre!”.
A su vez, previo a que apareciera en el escenario, los integrantes del equipo de fútbol de la secundaria Mankato West, ya adultos, subieron a aplaudir a su “entrenador”.