El gobierno lanzó CREO, la línea de crédito para impulsar la economía popular y erradicar el ‘gota a gota’.
El nuevo instrumento financiero busca fomentar la inclusión, la bancarización y abrir espacios para la formalización mediante créditos de bajo monto para los sectores agrario y no agrario.
La nueva línea crediticia CREO (Decreto 2120 del 11 de diciembre de 2023), busca que los colombianos y colombianas del sector agrario y no agrario de la economía popular, accedan a préstamos de bajo monto, sin fiadores ni otras garantías, y con plazos de hasta 24 meses.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), el presidente Gustavo Petro destacó que con esta línea crediticia “queremos generalizar el crédito barato en la economía popular para que no caiga en el ‘gota a gota’ de los usureros”.
Rogelio Rodríguez Castillo, asesor del Despacho del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, explica los alcances y ventajas de la nueva línea de crédito.
¿Qué es la línea de crédito CREO?
La línea de crédito CREO es una herramienta fundamental para promocionar el crédito formal para la economía popular con unas condiciones muy especiales que generan un cambio en materia crediticia para la historia del país.
¿A quién va dirigida?
Va dirigida a la economía popular, es decir, unidades de baja escala que realizan transacciones mercantiles como no mercantiles.
¿Son créditos individuales, o colectivos?
Es para personas o asociaciones de personas que tengan ingresos inferiores a 50 salarios mínimos, que pertenezcan al Sisbén A, B, o C, que sean pequeños productores de bajos ingresos de cualquier sector de la economía. No solo es para créditos individuales, también es para créditos grupales. Genera incentivos para que las personas se agrupen en la economía popular y puedan obtener un crédito, o de asociaciones que ya estén constituidas.
¿Cuál es el tope de los préstamos?
Para el caso del sector no agro, el monto máximo es de $2 millones y hasta 12 meses de plazo. Para el sector agro hasta $4 millones y 24 meses de plazo.
¿Y si la persona o grupo de personas requieren de mayores recursos?
Esta línea está enfocada como un primer crédito a las personas que siempre han estado como alejadas del sistema formal. Los queremos llevar a un primer momento financiero a este crédito. Se puede otorgar un segundo crédito bajo esta línea y después pueden seguir otorgando créditos con montos y plazos más amplios.
¿Qué garantías se exigen?
El Gobierno va a actuar como el fiador amigo a través del Fondo Nacional de Garantías y el Fondo Agropecuario de Garantías. Es decir, que una población que tradicionalmente ha sido excluida del crédito formal va a tener un fiador, que es el Gobierno nacional, que respalda hasta el 70% del crédito.
¿O sea, no se requiere codeudor?
No, el fiador va a ser el Gobierno Nacional, para que la población de la economía popular se sienta respaldada y se aleje del ‘gota a gota’, y pueda obtener un crédito formal.
¿Cuánto tiempo tarda el desembolso?
El desembolso depende de cada entidad, pero el compromiso de nuestros aliados del sistema financiero es que el otorgamiento del crédito y el desembolso sean lo más rápido posible porque es una herramienta de lucha contra el ‘gota a gota’. Por eso se le va a dar prioridad a esta línea de crédito.
¿Cuál es el interés para esta línea de crédito?
Ese es el elemento que hace la diferencia: el Gobierno Nacional va a subsidiar la tasa de interés. Es lo que se denomina como la tasa de interés compensada. En el caso de proyectos no agrícolas, el subsidio va a ser de 5% y en el caso de los agrícolas del 20%.
Con ello se cumple un mandato del Presidente de la República, y es llevar las tasas de interés a niveles muy bajos, en varios casos cercanas al 0%, es decir, condiciones muy favorables para la economía popular.
Con esto también el Gobierno genera una política contracíclica, menos costos financieros, promoviendo nuevos proyectos productivos, crecimiento económico, generación de valor agregado y bienestar.
¿Qué papel juega el Banco Agrario?
El Banco Agrario juega un rol muy importante porque es el principal colocador de las líneas agropecuarias. Pero también está toda la banca pública, el Grupo Bicentenario: Banco Agrario, Bancoldex, Fondo Nacional de Garantías, Financiera de Desarrollo Nacional, Findeter, Finagro, Fiduagraria, Fiducoldex. Positiva, La Previsora, Fiduprevisora.
El Grupo Bicentenario le da el gran impulso que genera créditos de descuento, genera las garantías y, como banca de primer piso, el Banco Agrario coloca los créditos agropecuarios. Pero también los bancos comerciales, las cooperativas, las micro financieras y las fintech hacen parte de este gran programa.
¿De cuántos recursos se dispone para esta línea de crédito?
Esta bolsa es dinámica y está en función de cómo ha evolucionado el programa. Aspiramos a tener, mínimo, un millón de beneficiarios, y según avance el programa cada año el Ministerio de Hacienda debe apropiar unos recursos para atender esta línea de crédito.
¿Un millón de beneficiarios en cuánto tiempo?
Durante todo el programa, pero es una cuota mínima. Las metas las hemos venido redefiniendo porque sabemos que esto puede ser de alto impacto. También va actuar como una política contracíclica que se deriva del Plan Nacional de Desarrollo.
¿Es una especie de crédito rotativo?
No, no es un crédito rotativo. En la estrategia de financiamiento para la economía popular estamos desarrollando precisamente líneas rotativas para el sector comercio, líneas de transición energética, etc.
El programa CREO va a una base de la economía popular, pero se complementa con una estrategia mucho más amplia para que genere valor, bienestar y crecimiento económico.
¿Esta línea crediticia es más para el sector rural?
Las previsiones de la línea del crédito CREO indican que va a haber más clientes rurales que urbanos. Y ahí está el gran desafío: llegarle a la población del segmento agropecuario y de la economía popular, que es donde hay una necesidad muy sentida en materia de crédito.
¿Las personas que solicitan este crédito deben estar bancarizadas?
No. Este es un primer paso también para que se puedan bancarizar, pero no necesariamente tienen que ser parte del sistema financiero.
¿Y la educación financiera?
Ese es el otro desafío, la educación financiera y económica. Este programa incluye, adicionalmente, como una condición para los proveedores de crédito, que se haga un acompañamiento en materia de educación financiera tanto en crédito como en ahorro.
Por eso este sistema tiene un incentivo al buen pago para que puedan entender que la formalidad es el camino hacia el crecimiento y la prosperidad.
¿Una persona puede solicitar préstamos de bajo monto para pequeños negocios?
Así es, y ese es el principal objetivo: las personas que necesitan $200 mil, $500 mil para abastecer su negocio. Es a ellas a quienes está dirigido esta línea de crédito, para que no tengan que acudir al ‘gota a gota’ ni poner en riesgo su vida y la de sus familias.
¿El trámite debe hacerse de manera presencial, o virtual?
El Gobierno Nacional también ha trabajado y ha facilitado los distintos mecanismos de llegar a la población, especialmente en el caso rural. El Banco Agrario hace poco lanzó su estrategia de economía digital para llegarle a la economía popular a través de su red de oficinas, que es la más amplia que existe en el país. Aquí todas las estrategias se ponen sobre la mesa para poder poner a disposición esta línea de crédito.
¿Cuál es su llamado a los usuarios que requieran un crédito a través de la línea CREO?
Amigos de la economía popular, por favor acérquense a las entidades financieras. Pregunten por la línea CREO con la que van a obtener condiciones muy favorables que ha diseñado el Gobierno Nacional para que no hagan parte de la informalidad, no tengan que recurrir al ‘gota a gota’ y crezcan y promuevan crecimiento económico para sus familias, para el cumplimiento de sus sueños y para generar mayor bienestar en Colombia.