“La Antártida está llorando para que hagamos algo”, dijo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres en una de sus habituales declaraciones solemnes.
Naciones Unidas (EFE).- La superficie helada del mar en la Antártida retrocedió este septiembre 1,5 millones de kilómetros cuadrados con respecto a la media en un mes similar en el pasado.
Así lo reveló el secretario general de la ONU, António Guterres, quien acaba de regresar de un viaje al continente blanco.
Esa superficie equivale a la suma del territorio de Alemania, Francia, España y Portugal, precisó en una rueda de prensa en la ONU.
“La Antártida está llorando para que hagamos algo”, dijo Guterres en una de sus habituales declaraciones solemnes.
Guterres insistió en que los efectos del deshielo antártico “no se quedan en la Antártida, pues vivimos en un mundo interconectado”.
Recordó sus consecuencias: subida del nivel del mar, penetración de aguas saladas en la tierra, efectos en las cosechas y riesgos en las viviendas costeras, con especial gravedad en las ciudades al nivel del mar y las islas pequeñas.
El secretario general insistió en que está clara la causa de toda esta destrucción: los combustibles fósiles.