En el Día Mundial de la Vida Silvestre. Columna Por: Jorge Ancizar Cabrera Reyes.
“Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible, tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza”. Principio 1 de la Declaración de Río, realizada en septiembre del año 1992.
La Organización de las Naciones Unidas, ONU, proclamó el 3 de marzo de cada año como el Día Mundial de la Vida Silvestre, también llamado el Día Mundial de la Naturaleza, como prioridad es crear conciencia acerca de los múltiples valores de la fauna y flora salvaje y la conservación de estas especies y sus beneficios para la humanidad en su desarrollo sostenible.
Hay que proteger toda vida silvestre, es la conciencia ambiental que debemos con responsabilidad asumir como conglomerado social, son muchas las especies en fauna y flora que tenemos en el planeta, casi dos millones de especies vegetales y animales están amenazadas de su extinción a nivel global y en nuestro caso tenemos diversas especies en nuestro país Colombia y en nuestro territorio del Departamento del Tolima gozamos de esa riqueza que los estudiosos e investigadores realizan y nos informan de las nuevas que van encontrando en nuestra región.
El compromiso es cada día, tener más conciencia de no proteger nuestros recursos naturales, evitando su depredación en beneficio de las presentes y futuras generaciones.
También, es deber de los Estados prevenir los riesgos que se manifiestan entre la humanidad y la naturaleza, asegurando la protección del ambiente y de los recursos naturales, y evitando la destrucción o el agotamiento de los no renovables esenciales para la vida humana y los daños irreversibles que pueden amenazar los equilibrios de la biosfera.
El estudio de la biofauna es importante, para establecer y conocer con qué animales, incluidas las aves, cuentan nuestros bosques.
Hay que buscar ante todo implantar una verdadera conciencia ambiental en la urgente necesidad de proteger y preservar los recursos naturales y ambientales y la adopción del principio de desarrollo sostenible, como lo indica el : “El desarrollo sostenible es un proceso de cambio en el que la explotación de los recursos, la orientación del desarrollo tecnológico y el cambio institucional están en armonía y mejoran tanto el potencial actual como el futuro, para satisfacer las necesidades y las aspiraciones humanas”.
En conclusión la biodiversidad es el constante proceso en el cual los seres vivos interactúan con el planeta, es una relación permanente, como función biológica entre el ambiente y las especies, en la órbita de las relaciones hombre y naturaleza, por cuánto es en esa relación donde la naturaleza se humaniza.