“El juicio todavía no se ha llevado a cabo. Por lo tanto, la noticia de pena de muerte es pura mentira”, ha indicado la Embajada iraní en Colombia
* Por Europa Press – El Gobierno de Irán ha negado que el jugador de fútbol Amir Nasr Azadani haya sido condenado a muerte por participar en las protestas antigubernamentales
“Falsa noticias sobre la sentencia de muerte de un futbolista iraní”, ha indicado la Embajada de Irán en Colombia, después de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, instase a Irán a “no matar” a su futbolista. “Muy bien por Messi, y por el pueblo argentino. Y que Irán no mate el fútbol”, escribió Petro en un mensaje a través de su perfil de la red social Twitter.
Tras ello, la oficina de la Diplomacia iraní en Colombia ha reaccionado, criticando una “guerra híbrida” en la que continúa “la campaña de ‘fake news'”.”El juicio todavía no se ha llevado a cabo. Por lo tanto, la noticia de pena de muerte es pura mentira”, ha indicado la Embajada, que ha explicado que Azadani es el quinto acusado en una causa penal por presuntamente pertenecer a un grupo armado que habría matado a tres agentes de Policía y agentes de seguridad con armas automáticas.
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) confirmó el pasado martes que el futbolista iraní había sido condenado a muerte por apoyar las protestas. “FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, señaló el sindicato en un comunicado.
El exjugador del Rah-Ahan, el Tractor y el Gol-e Rayhan, de 26 años, fue acusado por el régimen iraní de un delito llamado ‘moharebeh’, es decir, ‘enemistad con Dios’. Este delito conlleva la ejecución en la horca, una pena que ya sufrieron el joven Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard, ahorcado en público en Mashad por las mismas acusaciones que Amir Nasr-Azadani, tras un juicio sin garantías.