Joven colombiano nuevo Récord Guinness al armar tres cubos Rubik en menos de cinco minutos
Es la primera marca para el país en la modalidad de malabares y speedcubing, que entra al afamado libro de récords mundiales.
El colombiano Ángel Alvarado rompió la marca de los Guinness, al resolver tres cubos de Rubik, en simultánea, mientras hacía malabares con los mismos y en menos de cinco minutos
Ángel Alvarado, es bogotano, de 19 años y superó su propio registro que había logrado en mayo de 2021, cuando cumplió con la prueba y detuvo los relojes en menos de 5 minutos.
Ángel se había presentado a los Guinness Record para vencer la meta de Jianyu, un joven chino, quien, a sus 13 años, en 2017, hizo el mismo ejercicio en 5 minutos y 2.43 segundos. El joven bogotano señaló en ese entonces que llevaba dos años practicando para hacer los malabares con los tres cubos y, al tiempo, resolverlos.
Dijo que el tiempo de práctica fue el del confinamiento por la pandemia del covid-19 y le tomó cinco meses en resolver solo un cubo mientras hacía malabares. Luego añadió otros dos artefactos para hacer los malabares tradicionales de los circos. Después, trabajó para ganar velocidad, y completó la prueba, cuatro meses más tarde.
Hace cinco años superó a Jianyu en 4 minutos 52 segundos, logrando el título mundial. Ahora, había que superarse a sí mismo. Por eso, regresó para conseguir el campeonato y récord por segundo año consecutivo. Lo consiguió en 4 minutos y 31 segundos.
Su estrategia radica en resolver cubo a cubo; el primero lo llenó en 1:18 minutos; el segundo en 1:16 y el tercero en 1:57.
“Significa mucho para mí, ya que es el primer récord mundial de Colombia, tanto de malabarismo, como en speedcubing. Fue genial haberlo conseguido”, afirmó al terminar la exigente prueba.
Aseguró que la clave está en la velocidad y en la concentración. En el video de la organización de los Guinness Récords, se ve a Ángel resolviendo con una sola mano la prueba, siendo la izquierda la que hace girar las esquinas del cubo y produce los cambios de los colores.
Calculó que cada cubo pasó por sus manos unas 250 veces en promedio, hasta completar la prueba.