La ley de la siembra y la cosecha. Vitamina E.spiritual. Por Tony y Blanca Chapa

“No os dejéis engañar: Dios no puede ser burlado.  Un hombre cosecha lo que siembra”Gálatas 6:7

Meditación: La ley de sembrar y cosechar funciona tanto en los aspectos naturales como espirituales de nuestras vidas.  Está destinado por Dios a cumplir el propósito para el cual Él lo creó, ya sea que estemos concientes o no de la ley.  Siempre está funcionando.  Plantamos y cosechamos continuamente en las vidas de nuestro cónyuge, nuestros hijos, los que nos rodean y en nuestras propias vidas.  Nuestras palabras, actitudes y acciones son las semillas que plantamos.  Estas semillas provienen de dos fuentes, Dios o el diablo.  Si plantamos semillas recibidas de Dios, cosecharemos vida; Si plantamos semillas recibidas del diablo, cosecharemos muerte.  No hay semillas neutrales.

Dos factores siempre afectan a la cosecha: el tiempo y la multiplicación.  No espere que la cosecha llegue el día después de plantar.  Si has plantado semillas recibidas del diablo durante mucho tiempo, y cambias a semillas recibidas de Dios, no esperes que la cosecha de vida llegue al día siguiente.  Llevará tiempo.  El factor de multiplicación hace que siempre coseches más de lo que siembras (Oseas 8:7; Mateo 13:8) sea bueno o sea malo.  Si plantas semillas recibidas del diablo, espera que produzcan una cosecha de muerte, pero en mayor medida de lo que siembras.  Si plantas semillas recibidas de Dios, puedes esperar que produzcan una cosecha de vida, también en mayor medida de la que siembras.

Mira lo que estás cosechando en tu cónyuge, hijos y tu propia vida.  Si no te gusta tu cosecha, averigua qué semillas la están produciendo y evítalas en el futuro.  Trata de plantar sólo semillas que vienen de Dios.  No puedes hacer nada con respecto a tu última cosecha, pero seguro que si puedes hacerlo con respecto a tus cosechas futuras.  

Desafío: ¿Su matrimonio y su familia, reflejan que está plantando semillas que vienen de Dios?  ¿La cosecha que estás cosechando en la vida de tu cónyuge, hijos y tú mismo, te hace desear haber plantado semillas diferentes? “No os dejéis engañar: Dios no es burlado.  Un hombre cosecha lo que siembra”. Gálatas 6:7 

Pensamiento del día: Señor, gracias por proporcionar semilla para sembrar en la vida de mi cónyuge e hijos.  Gracias por las buenas cosechas que nos has dado como matrimonio y familia.  Ayúdanos a identificar y evitar sembrar semillas que provienen del enemigo.  Queremos que el fruto y las flores del jardín de nuestro matrimonio y familia te traigan gloria y honor

*Si desea comentar o saber mas sobre esta publicación o desea agregar un amigo, envíe un correo electrónico a: Tony & Blanca a majorchapa@gmail.com

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