La primera mujer presidenta enfrenta el reto de reconducir la deriva política hacia un rumbo de estabilidad o pasar a ser uno más de esa lista.
LIMA (AP) La presidenta de Perú, Dina Boluarte, espera gobernar hasta 2026 y completar el mandato para el que fue elegido el destituido expresidente Pedro Castillo. Pero apenas iniciada su gestión ya hay voces del Parlamento y de otras regiones del país que le han pedido adelantar los comicios.
“La constitución es la carta magna que debemos obedecer todos los peruanos… La elección ha sido hasta el 28 de julio del 2026” dijo de forma escueta en la víspera Boluarte, una abogada de 60 años, en su primera rueda de prensa en el palacio presidencial.
Boluarte pidió una tregua a los legisladores del Congreso que habían destituido poco antes a Castillo por “permanente incapacidad moral”, una cláusula de la constitución tan nebulosa que permite remover casi por cualquier motivo a un mandatario y que, además de Castillo, causó también la salida de Martín Vizcarra quien gobernó entre 2018 y 2020.
“Sé que hay voces que indican adelanto de elecciones, eso es democrático, es repetable”, admitió Boluarte, pero matizó que asumir la presidencia conlleva plantearse hacia dónde irá Perú, un país fuertemente polarizado que ha tenido seis presidentes en los últimos seis años.
La primera mujer presidenta enfrenta el reto de reconducir la deriva política hacia un rumbo de estabilidad o pasar a ser uno más de esa lista. Lleva tres días en el cargo y mira más hacia la permanencia. “Más adelante, en coordinacion con todas las organizaciones, estaremos viendo alternativas de reorientar los destinos del país”, se pronunció.
Comenzó a mostrarse como nueva jefa del Estado inmediatamente con gestos clave como el de recibir en el palacio presidencial a grupos de parlamentarios de derecha e izquierda. Antes había bailado una danza andina, luego de contemplar una procesión católica de la Virgen de la Inmaculada Concepción que pasó cerca de la casa de gobierno.
Sus intenciones no son lo único que cuenta. “Debe llamar a un pacto de gobernabilidad con los grupos parlamentarios, que le permita aprobar más de 64 importantes proyectos de ley que está dejando el gobierno de Castillo y que no fueron atendidos”, dijo a The Associated Press Luis Mendieta, quien fue hasta el miércoles jefe del gabinete técnico de Pedro Castillo.