Lafaurie al gobierno: queda la percepción de que el ELN está manejando los hilos del proceso
El presidente ejecutivo de Fedegán e integrante de la Mesa de Diálogo se mantuvo en su tesis de que es necesario hacer una pausa y exigir hechos inequívocos de paz por parte del grupo armado.
Una dura columna publicó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, en donde arremetió contra el Ejército de Liberación Nacional por su poca voluntad de paz y saboteo permanente del proceso. “Creo que el ELN tiene mucho que explicar y mucho en que comprometerse”, afirmó.
Y se mostró en desacuerdo con la decisión del gobierno de reanudar los diálogos de paz con ese Grupo Armado Organizado (GAO) por cuanto se le había exigido manifestaciones inequívocas de paz que nunca llegaron.
En su escrito semanal, titulado “¿Y la manifestación inequívoca?” el también integrante del equipo negociador de paz del gobierno en la Mesa de Diálogo con esa guerrilla citó un aparte del comunicado de la delegación: “Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del ELN”.
¿El ELN manipula la Mesa de Diálogos?
El dirigente gremial afirmó que no podía compartir el reciente comunicado de la Comisión Gubernamental, en el que se saluda y se acepta apenas una carta de invitación a reanudar los diálogos, además ¡en Caracas!, “lo que deja la percepción de que el ELN está manejando a su amaño los hilos del proceso”.
Agregó que el país se quedó esperando la “manifestación inequívoca” y, a cambio, el 23 de octubre, ¡después del cruce de cartas! y a escasos días de la reunión en Caracas, el soldado Deiber Pérez pisó una mina colocada por el ELN en la Serranía de San Lucas y le fueron amputadas sus piernas. “Dos días antes habían atacado la estación de Policía de San Calixto, Norte de Santander, que cobró la vida del subteniente Anderson Gómez y dejó dos heridos, uno de ellos menor de edad. ¿Así piensan llegar a una solución política?”, expresó en su columna de opinión.
A renglón seguido enumeró algunos casos en donde ha quedado demostrada la falta de compromiso del ELN con la paz:
– En agosto un paro armado en Chocó, hostigamiento que confinó a 45.000 personas durante ocho días.
– Luego, el macabro atentado de septiembre, planeado para que fuera tan letal como el de 2019 en Bogotá.
– Una explosión de violencia para terminar enviando, el 9 de octubre, una carta a la jefe de la delegación gubernamental invitando a reanudar los diálogos y expresando su “esperanza de llegar a una solución política”, eso sí, sin dejar de culpar al Gobierno por la suspensión.
Pausa frente a la crisis
Lafaurie Rivera reiteró que no asistirá a la ronda en Caracas por compromisos gremiales adquiridos previamente en el país y en el exterior, “pero no me escudo en esas razones de tipo formal para no expresar mi posición, como siempre lo he hecho en este mismo espacio”.
Recordó que hace tres meses le manifestó al presidente Petro la necesidad de una pausa frente a la crisis del proceso para definir un norte más claro. “Hoy pienso que, en lugar de una ronda con un dejo de claudicación, sería más prudente una reunión a la que asista el alto comisionado, la jefe de la delegación y el senador Cepeda, para explorar la real voluntad de paz del ELN y exigir unas condiciones que, por lo menos, se acerquen a una manifestación inequívoca”.
El alto ejecutivo indicó que su ausencia en Caracas no debe entenderse como una renuncia a la delegación. “Renunciaré si el Congreso de Ganaderos me lo solicita en noviembre, porque fue el Congreso quien aprobó mi participación, invitado por el presidente Petro hace dos años. No estoy sentado en la Mesa como el ciudadano José Félix Lafaurie, sino como el presidente de Fedegán y miembro del CD”.
Y concluyó: Aún con mis reservas, espero, como toda Colombia, que el proceso se enrute, inequívocamente, hacia la verdadera paz.