Tan solo en las últimas horas, al menos 756 palestinos han perdido la vida en Gaza, entre ellos 344 menores y adolescentes, mientras que otros 1.142 han sufrido heridas.
Rafah (Gaza) Al menos 6.546 palestinos han muerto y 17.439 han resultado heridos por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque del grupo islamista Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre, que dejó más de 1.400 fallecidos.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó este miércoles de que entre los fallecidos hay 2.704 menores, 1.584 mujeres y 364 ancianos.
Según la Oficina de Información el Gobierno de Gaza, Israel está “destruyendo infraestructura, bombardeando hospitales, escuelas, mezquitas, iglesias e instituciones gubernamentales civiles, cortando el agua, la electricidad e internet…”
En las últimas horas Israel atacó “a gran escala” infraestructura militar de Hamás en Gaza, incluidos túneles, cuarteles y almacenes de armas, y mató a un comandante del batallón norte de Jan Younis, Taysir Mubasher.
En paralelo, la violencia se ha disparado en Cisjordania desde el comienzo de la contienda: Desde la pasada madrugada seis palestinos han perecido en diferentes puntos de Cisjordania ocupada en choques armados con tropas israelíes, entre ellos tres muertos en un ataque aéreo con dron contra Jenín.
Estas cifras elevan a al menos 105 las víctimas mortales palestinas en esa zona desde que comenzó la guerra.
Las agencias humanitarias de la ONU han vuelto a denunciar este miércoles la caótica situación de los hospitales en la Franja, con pacientes hacinados y cadáveres apilados en tiendas de campaña.
En su informe diario sobre la situación en Gaza, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas advierte de que podrían verse obligados a detener sus operaciones en Gaza debido a la falta de combustible.
Según la agencia, su personal ha visitado varios hospitales de la Franja palestina que muestran “niveles sin precedentes de devastación”.
“En uno de los hospitales yacían en camas, camillas y en el suelo cientos de hombres, mujeres y niños heridos, la mayoría inconscientes, con heridas abiertas”, señala el informe.
Además añade que decenas de cuerpos sin vida se amontonaban en una tienda de campaña en el exterior, al estar lleno el depósito de cadáveres.
Por otra parte, la falta de alimentos provoca que muchos niños y mujeres, especialmente embarazadas y lactantes, estén en riesgo de malnutrición, lo que podría afectar a su sistema inmunológico y aumentar la posibilidad de que sufran anemia o hemorragias mortales, según Naciones Unidas.