Los padres de los pingüinos duermen solo unos segundos a la vez para proteger a los recién nacidos, según un estudio
Por primera vez, los científicos rastrearon el comportamiento del sueño de los pingüinos barbijo en una colonia reproductora antártica mediante la conexión de sensores que miden las ondas cerebrales.
WASHINGTON (AP) – Es un desafío para todos los padres nuevos: dormir lo suficiente mientras vigilan de cerca a sus recién nacidos. Para algunos pingüinos, significa miles de mini-catnaps al día, descubrieron los investigadores.
Los pingüinos barbijos en la Antártida necesitan proteger sus huevos y polluelos las 24 horas del día en colonias abarrotadas y ruidosas. Así que asinten con la mano miles de veces al día, pero solo durante unos cuatro segundos a la vez, para mantenerse vigilantes, informaron los investigadores el jueves en la revista Science.
Estos “microsueños” cortos, que suman alrededor de 11 horas al día, parecen ser suficientes para mantener a los padres en marcha durante semanas.
“Estos pingüinos parecen conductores somnolientos, parpadeando y cerrando los ojos, y lo hacen las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante varias semanas a la vez”, dijo Niels Rattenborg, investigador del sueño en el Instituto Max Planck de Inteligencia Biológica en Alemania y coautor del nuevo estudio.
“Lo que es sorprendente es que son capaces de funcionar bien y criar con éxito a sus hijos”, dijo.
Los pingüinos barbijos, llamados así por la delgada línea de plumas faciales negras que se asemejan a un chinstrap, generalmente ponen sus huevos en nidos de guijarros en noviembre. Al igual que con muchos otros tipos de pingüinos, las parejas apareadas comparten deberes de crianza. Uno de los padres cuida de los huevos y los polluelos solos, mientras que el otro va a pescar para las comidas familiares.
Si bien los adultos no se enfrentan a muchos depredadores naturales en la temporada de cría, las aves grandes llamadas skuas marrones se alimentan de los huevos y de los pequeños polluelos grises peludos. Otros adultos también pueden intentar robar guijarros de los nidos. Así que los padres devotos deben estar siempre en guardia.
La idea del estudio surgió cuando Won Young Lee, un biólogo del Instituto de Investigación Polar Coreano, se dio cuenta de que los pingüinos reproductores parpadeaban con frecuencia y aparentemente asintiendo con la cabeza durante sus largos días de observaciones de campo. Pero el equipo necesitaba grabar ondas cerebrales para confirmar que estaban durmiendo.
“Para estos pingüinos, los microsueños tienen algunas funciones restauradoras, si no, no podrían soportar”, dijo.
Los investigadores no recopilaron datos de sueño fuera de la temporada de reproducción, pero plantean la hipótesis de que los pingüinos pueden dormir en intervalos más largos en otras épocas del año.