El principal desafío del PT será gobernar un país dividido, con la derecha fortalecida por el bolsonarismo
*Por Bruno Góes y Sérgio Roxo – Siete años después de ser destituido de la Presidencia por un juicio político, el PT regresa hoy al Palacio del Planalto dispuesto a compartir el poder con una inédita cantidad de aliados en busca de gobernabilidad.
En los dos discursos preparados para la ceremonia de toma de posesión — uno en el Congreso y otro fuera del Planalto — el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva pretende reforzar la necesidad de que la sociedad brasileña supere el odio que ha marcado las discusiones políticas como una forma de preservar la democracia.
La redacción final de los discursos estuvo a cargo del escritor José Rezende Jr, responsable de los principales pronunciamientos del PT en la campaña electoral. Pero los aliados no descartan que Lula decida hablar improvisadamente en el parlamento del Planalto, cuando se encuentre cara a cara con una multitud de simpatizantes que viajaron a Brasilia para verlo usar la banda presidencial por tercera vez.
A sus 77 años, Lula, sin embargo, dice que no pretende volver a poner a prueba ese capital político en un intento por ser reelegido dentro de cuatro años. El compromiso, firmado durante la campaña, abrió la carrera por su sucesión en 2026 y debería marcar la pauta para las disputas internas del nuevo gobierno, que albergará al menos a cuatro posibles candidatos: los ministros Fernando Haddad (Finanzas), Rui Costa (Casa Civil) y Simone Tebet (Planificación), además del vicepresidente, Geraldo Alckmin.
* Publicado en O Globo