Lupus: “Una enfermedad para entenderla y aprender a vivir con ella”
Según datos de la OMS Organización Mundial de la Salud, la mayoría de las personas con lupus desarrollan la enfermedad entre los 15 y los 44 años
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune que puede afectar a numerosos órganos y sistemas, por lo que su expresión clínica resulta muy variada y heterogénea de unos pacientes a otros y, además, presenta un espectro de severidad muy amplio y a veces cambiante.
Principalmente afecta a mujeres jóvenes, lo que complica su manejo al ser una enfermedad crónica que requiere tratamientos con potenciales efectos adversos. Esto puede causar incertidumbre y ansiedad en los pacientes, además de afectar su imagen corporal y sus deseos de tener hijos.
Para su diagnóstico, el Dr. Luis Daniel Laguado, médico internista de NUEVA EPS indicó que, se emplean criterios clínicos y de laboratorio establecidos por sociedades de reumatología internacional, los cuales determinan la combinación necesaria para confirmar la enfermedad.
De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, el lupus afecta a 10 de cada 100.000 habitantes e indica que afecta a un hombre por cada 10 mujeres. De acuerdo con la misma institución, el lupus se presenta en su mayoría entre los 14 y 40 años, asociándolos a la edad fértil de la mujer.
El lupus eritematoso sistémico (LES) puede manifestarse a través de diversos síntomas:
Síntomas generales: Incluyen cansancio persistente, pérdida de peso inexplicada y fiebre prolongada que no se relaciona con infecciones.1
Síntomas articulares y musculares: Cerca del 90% de los pacientes experimentan dolor e inflamación en las articulaciones, especialmente en dedos, muñecas, codos, rodillas y pies, acompañado a menudo de rigidez matutina.
Piel: Se puede presentar el “eritema en alas de mariposa”, caracterizado por enrojecimiento y erupción en mejillas y nariz, aunque las lesiones cutáneas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo sin causar molestias.
Corazón y pulmones: El lupus puede inflamar el pericardio (membrana del corazón) y la pleura (membrana de los pulmones), causando pericarditis y pleuritis, manifestadas por dolor torácico y fiebre.
Riñón: La inflamación renal (nefritis) es común, manifestándose a través de aumento de urea en sangre, presencia de proteínas o sangre en la orina, y en ocasiones, como cansancio o hipertensión arterial.
Cerebro: Aunque es difícil determinar su frecuencia, el lupus puede afectar el cerebro.
Infecciones: Los pacientes con lupus son más susceptibles a las infecciones.
Síndrome de anticuerpos (Antifosfolípido): Se caracteriza por trombosis, abortos recurrentes y trastornos hematológicos.
Por ello, en el marco de la conmemoración del día mundial del Lupus, NUEVA EPS comparte 10 recomendaciones para abordar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen:
- Informarse correctamente sobre la enfermedad: Obtener información precisa y filtrada sobre el lupus es crucial. Se recomienda acudir al médico especialista para obtener información fiable y evitar malas interpretaciones.
- Aprender a convivir con la enfermedad: Aunque el lupus es crónico, no debe dominar la vida del paciente. Es importante valorar el estado clínico, manejar el tratamiento y continuar con los planes y proyectos personales.
- Seguir una correcta adherencia al tratamiento: A pesar de los posibles efectos secundarios, es esencial seguir el tratamiento según lo prescrito para controlar la enfermedad y evitar complicaciones.
- Realizar ejercicio físico: El ejercicio mejora el estado de ánimo y la salud cardiovascular, beneficiando a los pacientes con lupus.
- No fumar: El tabaco agrava los síntomas del lupus y aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
- Protegerse del sol: La radiación ultravioleta puede empeorar los síntomas cutáneos del lupus, por lo que se recomienda una estricta protección solar.
- Planificar los embarazos: El embarazo puede afectar al curso del lupus, por lo que una planificación adecuada y seguimiento médico especializado son fundamentales.
- Cuidado con las infecciones: Los pacientes con lupus tienen mayor riesgo de infecciones, por lo que es importante seguir medidas preventivas y vacunarse según las indicaciones médicas.
- Controlar los factores de riesgo cardiovascular: El lupus aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, por lo que es crucial controlar los factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto.
- Promover el autocuidado: Los pacientes deben estar atentos a sus síntomas, seguir las indicaciones médicas y colaborar en las medidas de autocuidado recomendadas por el médico tratante.
Aunque el lupus puede afectar la vida de las personas, con el tratamiento adecuado y el apoyo médico, es posible llevar una vida normal y activa. Siempre es importante consultar con un profesional de la salud para recibir orientación personalizada y manejar la enfermedad de manera efectiva.