Más de 700 campesinas se benefician con 5.524 hectáreas de tierras en nueve departamentos
El Gobierno nacional reconoce la labor de las mujeres campesinas para asegurar la seguridad alimentaria propia y la de sus familias, así como del conjunto de colombianas y colombianos.
La Agencia Nacional de Tierras (ANT) realizó este martes, en eventos simultáneos, la entrega y formalización de un total de 5.524 hectáreas de tierra para más de 700 mujeres campesinas de Bolívar, Boyacá, Meta, Putumayo, Atlántico, Córdoba, Huila, Magdalena y Antioquia.
Las mujeres recibieron las tierras, a propósito de la celebración este 15 de octubre del Día Internacional de las Mujeres Rurales, proclamado por la Organización de Naciones Unidas para las mujeres (ONU Mujeres), con el fin de resaltar su labor como guardianas de la tierra y su contribución al desarrollo agrícola.
Estas entregas y formalizaciones responden al eje fundamental de la Reforma Agraria, que busca garantizar a las mujeres el acceso a la tierra en condiciones de igualdad, reconociendo su rol protagónico en el desarrollo del campo colombiano, tanto en las labores agrícolas como en el sostenimiento de la vida y la seguridad alimentaria del país.
Cerrar las brechas en el campo
La ONU hizo un llamado para la garantía plena de los derechos humanos de la mujer agraria y la mejora de sus condiciones de vida, que es uno de los compromisos del Gobierno nacional con el campesinado femenino.
En el marco de esta celebración, Lizeth Lorena Flórez, jefa de la Oficina de Planeación de la Agencia Nacional de Tierras, destacó que “estamos conmemorando el Día Internacional de las Mujeres Rurales con una gran entrega y formalización de tierras en nueve departamentos del país”.
Agregó que de esta manera el Gobierno acelera la garantía del derecho a la propiedad, uso y disfrute de las tierras que tienen las mujeres campesinas, como sujetas de Reforma Agraria fundamentales para la democratización del campo.
Algunas de las mujeres que ya han recibido tierras por parte de Gobierno del Cambio, destacan:
“Cuando saqué la primera cosecha que sabía que era de acá, o sea, de algo mío, ya sentí mucha alegría, mucha satisfacción”, aseguró Juliana Londoño, campesina de Calarcá (Quindío).
“En realidad yo pensé que me moría y no la iba a ver”, dijo, por su parte Blanca Alvarado, quien agregó: “Gracias a Dios, primero que todo, y a la ANT, que son las que hacen esta labor tan bonita de entregarles tierras a los campesinos y sobre todo a las mujeres”.