El gobernador de Vinnytsia Serhiy dijo que solamente 10 personas de las casi dos decenas de personas muertas habían sido identificadas hasta ahora.
(ANSA) – Una nueva masacre contra civiles causaron los bombardeos rusos lanzados este jueves contra la ciudad ucraniana de Vinnystia, donde al menos 23 personas murieron, entre ellos tres niños
Tras el impacto de los misiles, las llamas y las densas columnas de humo negro se elevaron hacia el cielo, mientras los cuerpos sin vida quedaron en las calles cubiertos de escombros ennegrecidos y decenas de autos destruidos por el fuego.
Después de Jarkov, Kremenhuk, Chasiv Yar, fue Vinnytsia, una ciudad en el centro de Ucrania a cientos de kilómetros de distancia del frente, la que vive la pesadilla de la muerte traída del cielo por los misiles rusos.
Hasta ahora fueron confirmadas al menos 23 víctimas, incluidos tres niños, y una cincuentena de heridos hospitalizados. Pero el número de muertos podría empeorar dramáticamente, ya que 46 personas siguen desaparecidas.
Equipos de socorristas con perros adiestrados revisaban los escombros en la ciudad central de Ucrania el viernes en busca de desaparecidos luego del ataque con cohetes por Rusia.
“Un claro acto terrorista”, según el presidente Volodimir Zelensky. Mientras que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo estar “consternado”. Eran las 10.50 hora local (7.50 GMT) cuando varios misiles impactaron en el centro de la ciudad, de manera totalmente inesperada. Según la Fuerza Aérea Ucraniana, se trató de midilrd Kalibr lanzados desde un submarino en el Mar Negro.
En cuestión de segundos, las tranquilas calles de esta ciudad de 370.000 habitantes se convirtieron en un infierno.