Moscú señala a Estados Unidos por la viruela del simio
El Kremlin pide a la OMS que indague bio-laboratorios en Nigeria
(ANSA) – En la guerra híbrida que se libra en varios frentes, Rusia juega una nueva carta y cuestiona a Estados Unidos sobre los orígenes y la propagación de la viruela del simio al evocar, una vez más, a los laboratorios biológicos como lo hizo en territorio ucraniano.
“Según la información disponible, al menos cuatro bio-laboratorios controlados por Estados Unidos operan en Nigeria”, uno de los países donde, según la OMS, se origina la viruela del simio. La acusación proviene de Igor Kirillov, jefe de la Fuerza de Protección Radiológica, Química y Biológica de Rusia, quien pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que abra una investigación sobre el asunto.
“En el contexto de numerosos casos de violaciones estadounidenses de los requisitos de bioseguridad y almacenamiento negligente de biomateriales patógenos, pedimos investigar las actividades de los laboratorios nigerianos financiados por Estados Unidos en Abuja, Zaria, Lagos e informar a la comunidad mundial sobre sus hallazgos”, dijo Kirillov, cuya cartera depende directamente del ministerio de Defensa ruso.
“La falta de un control adecuado y la violación de los requisitos de bioseguridad en Estados Unidos podría ser la causa del uso de este patógeno con fines terroristas”, advirtió Kirillov.
Y recordó que entre 2014 y 2021 se filtraron viales del virus de la viruela del que no se sabía nada y que se han encontrado repetidamente en los laboratorios de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), en el Instituto de Investigación Médica del Ejército estadounidense sobre Enfermedades Infecciosas (Usamriid) en Maryland y en el Centro de Investigación de Vacunas (VRC) en Pensilvania.
Tras las acusaciones de Moscú de que Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense, está involucrado en la gestión de laboratorios para el desarrollo de armas biológicas en Ucrania, hoy Kirillov volvió a poner en tela de juicio los bio-laboratorios ucranianos que “fueron incorporados a la los sistemas de control de enfermedades infecciosas globales”, dirigido por el Pentágono.
Según Kirillov, esos ámbitos incluyen “tropas terrestres, laboratorios navales y bases militares en varias partes del mundo”.