Pasar de las reuniones a las acciones, pide la gobernadora del Tolima Adriana Matiz al gobierno nacional
La mandataria habló de seguridad y de la emergencia presentada en el territorio por cuenta de los incendios forestales. Ambos aspectos, sin respuesta oportuna por parte del Gobierno Nacional.
La gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, en su intervención en el Congreso Nacional de Comerciantes Empresarios, realizado en Barranquilla, manifestó su preocupación por la limitada respuesta del Gobierno Nacional frente a las emergencias que enfrenta el departamento, en especial los recientes incendios forestales que han afectado 30 municipios.
En el evento, donde estuvo acompañada por los gobernadores del Valle del Cauca y Santander, Matiz expresó que la interlocución con el Gobierno Nacional ha sido insuficiente, afectando la capacidad de respuesta a situaciones críticas como las de seguridad y desastres naturales en su región.
“Lo que hoy estamos esperando los gobernadores es que el Gobierno Nacional se sacuda y arranque con las ejecuciones, porque realmente es muy difícil la interlocución”, sostuvo Matiz.
La mandataria de los tolimenses expuso los devastadores efectos de los incendios que se presentaron desde el pasado 9 de septiembre, con cuatro municipios especialmente golpeados por las conflagraciones de gran magnitud, y comentó que durante la emergencia dos ministras visitaron el departamento sin una respuesta contundente.
“Campesinos perdieron hasta 50 hectáreas de mango, cultivos de caña panelera y trapiches. Y cuando preguntamos al gobierno qué se iba a hacer para ayudar a esta gente que lo perdió todo, la respuesta fue que esperáramos a que se apruebe la Reforma Tributaria porque no hay recursos”, denunció Matiz.
Con respecto al tema de seguridad, la gobernadora destacó la importancia de que sea gestionada directamente por los mandatarios regionales; tal como lo ha hecho en el departamento con la creación de los grupos Cobra, Centurión y anti extorsión. Según Matiz, el Gobierno Nacional se ha limitado a realizar reuniones sin traducirlas en acciones concretas, lo que afecta la efectividad de las estrategias locales.