Antes de la invasión, Leópolis contaba con unos 700.000 habitantes.
Misiles rusos impactaron en la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, al mismo tiempo que el presidente Joe Biden visitaba la vecina Polonia, un recordatorio de que Moscú está dispuesto a atacar cualquier lugar de Ucrania, a pesar de que afirma estar centrando su ofensiva en el este del país.
Los ataques aéreos consecutivos sacudieron la ciudad que se ha convertido en un refugio para unas 200.000 personas que han tenido que huir de sus propios poblados.
Leópolis se había librado de ataques en gran medida desde el inicio de la invasión, aunque hace una semana los misiles dieron contra unas instalaciones donde se reparan aviones cerca del aeropuerto principal.
Entre las numerosas personas que buscaron refugio en Leópolis se encuentra Olana Ukrainets, una trabajadora de informática de 34 años, originaria de la ciudad nororiental de Járkiv.
“Cuando llegué a Leópolis, estaba segura de que todas estas alarmas eran inútiles”, dijo Ukrainets a The Associated Press en un refugio antiaéreo luego de las explosiones. “A veces, cuando las oía por la noche, me quedaba en la cama. Ahora he cambiado de opinión y debo esconderme siempre. Ninguna de las ciudades ucranianas es segura en estos momentos”.
Esta ciudad también se ha convertido en un punto de encuentro humanitario para Ucrania, y los ataques podrían complicar aún más el proceso, ya de por sí difícil, de envío de ayuda al resto del país.