Rusia, en los últimos meses se ha tambaleado ante la contraofensiva militar ucraniana.
KIEV, Ucrania (AP) — Unos 63 soldados rusos perecieron luego de un ataque ucraniano contra una instalación en la región oriental de Donetsk, donde había personal militar estacionado, informó el Ministerio de Defensa de Rusia. Las fuerzas ucranianas lanzaron seis cohetes desde un sistema de lanzamiento HIMARS en el que dos de ellos fueron derribados, según un comunicado del ministerio.
El ataque, en el que se obtuvo un arma de precisión suministrada por Estados Unidos que ha demostrado ser fundamental para que las fuerzas ucranianas alcancen objetivos clave, supuso un nuevo revés para Rusia.
El ejército ucraniano no ha confirmado directamente el ataque, pero lo ha reconocido tácitamente. La Dirección de Comunicaciones Estratégicas de las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmó que unos 400 soldados rusos movilizados habían muerto en el edificio de una escuela de formación profesional en Makiivka y que unos 300 más habían resultado heridos.
En tanto, Rusia desplegó múltiples drones en otro ataque nocturno contra Ucrania, información de funcionarios el lunes, mientras el Kremlin decía que no habría tregua en su estrategia de atacar infraestructura civil y de desgastar la resistencia ucraniana a su invasión.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko dijo el lunes que 40 drones “se dirigieron a Kiev” durante la noche. Todos fueron destruidos, de acuerdo con fuerzas de defensa aérea.