Las fuerzas rusas también intensificaron sus ataques en otras poblaciones grandes y pequeñas que incluían los puertos estratégicos de Odesa y Mariúpol en el sur.
KIEV, Ucrania (AP) — Las tropas rusas intensificaron su ofensiva en zonas urbanas de Ucrania, bombardeando la plaza central de la segunda ciudad más grande del país y la principal torre de televisión de Kiev, en lo que el presidente ucraniano describió como una flagrante campaña de terror.
“Nadie perdonará. Nadie olvidará”, prometió el presidente Volodymyr Zelenskyy tras el derramamiento de sangre en la plaza de Járkiv.
Al mismo tiempo, un convoy militar ruso formado por cientos de tanques y otros vehículos avanzaba lentamente hacia la capital, donde residen casi 3 millones de habitantes, en lo que Occidente teme que sea un intento de Putin de derrocar al gobierno e instalar un régimen favorable al Kremlin.
En momentos en que recrudecen los combates, el número total de muertes sigue sin estar claro, pero un alto agente de inteligencia de Occidente calculó que más de 5.000 soldados rusos habían muerto o habían sido capturados. Ucrania no difundió un estimado de bajas.