En Shanghái ha habido críticas por las dificultades para obtener comida y artículos de primera necesidad
BEIJING (AP) — Tras el clamor popular, Shanghái permitirá que los padres acompañen a sus hijos contagiados de COVID-19 mientras la ciudad más grande de China registra un nuevo repunte de los casos.
Los progenitores que “comprendan plenamente los riesgos para la salud” y firmen un acuerdo podrán acompañar a sus hijos en los centros de vigilancia, dijo un alto inspector de comisión de salud de la ciudad el miércoles.
Los padres deberán usar mascarilla, comer en lugares separados, evitar compartir artículos personales y “seguir estrictamente” todos los aspectos del sistema de gestión, explicó Wu Ganyu a reporteros.
La noticia de que los padres estaban siendo separados de sus hijos infectados provocó una ola de protestas en internet, alimentada por fotografías que mostraban a varios niños en cada cuna y sin padres a la vista.
Shanghái sigue bajo un estricto confinamiento para luchar contra el último brote de coronavirus, y entró en la segunda semana de lo que originalmente se anunció como una medida en dos fases con una duración total de ocho días. Las autoridades dijeron que decidirán las próximas restricciones tras analizar los resultados de las pruebas realizadas a más de 25 millones de residentes de la metrópolis.