Según el Ejecutivo venezolano más de 2.400 personas resultaron detenidas en el contexto de las protestas desatadas tras las elecciones del 28 de julio, en las que, según la Fiscalía, se registraron 25 muertes.
Caracas (EFE).- La ONG de Venezuela Foro Penal aseguró este jueves que de los más de 1.400 detenidos que ha podido confirmar, tras las protestas registradas en contra del resultado oficial de los comicios presidenciales por el que las autoridades electorales proclamaron la victoria de Nicolás Maduro, solo han liberado 55 personas.
“Pocos han sido las personas liberadas. Solo hemos sumado, de las más de 1.400 personas detenidas, 55 personas que han sido excarceladas”, explicó el presidente del Foro Penal, Alfredo Romero, luego de una actividad de asesoría a familiares de estos detenidos, junto a la ONG Provea.
Romero no detalló las edades de los excarcelados hasta el momento pues, dijo, la ONG ha contabilizado un total de 118 adolescentes, de entre 13 y 17 años de edad, entre los detenidos tras las protestas.
Detenidos liberados en Venezuela
Asimismo, recordó que entre los aprehendidos hay personas con discapacidad, así como un ciudadano que se encuentra dentro del espectro autista.
“Hay una persona sorda detenida, hay personas con, además de discapacidad, con enfermedades de algún tipo, crónicas”, añadió.
El activista indicó que la mayoría de las detenciones se dieron en el contexto de las manifestaciones en contra del resultado oficial de las elecciones presidenciales pero -detalló- están verificando denuncias de aprehensiones “selectivas”, en los que funcionarios de seguridad se llevan a personas que están dentro de sus hogares.
Situación “angustiante”
Entretanto, Leticia Torrealba, madre de un joven de 16 años detenido, explicó en la actividad que su hijo fue detenido el pasado 29 de julio cuando caminaba con otros amigos por la calle y fueron abordados por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada).
“Él tiene son 16 años y de verdad esto es angustiante, no le deseo esto a nadie de que uno tenga un menor de edad y que lo tengan en esa situación, es difícil para uno, porque a uno le cuesta mucho sonreír y ver a las demás personas bien (…) de verdad uno se siente muy quebrantable”, relató.