En las últimas dos semanas, Moscú ha intensificado su ofensiva en la región de Donbás, según funcionarios ucranianos, con fuertes combates reportados casi a diario en las regiones de Donetsk y Luhansk.
ROMA (ANSA) La guerra en Ucrania no cesa y los combates entre los invasores rusos y las fuerzas locales continúan con intensidad en los distintos frentes de la ofensiva lanzada por Moscú en el Donbás, así como los bombardeos contra ciudades del sur, especialmente Mariupol.
La llamada “ciudad mártir”, sitiada desde el inicio del conflicto, y Odesa, donde los ucranianos también temen la posibilidad de un ataque no convencional con armas químicas son en estas horas blanco de la arremetida del ejército del Kremlin.
Mientras tanto, la ONU demanda una tregua “inmediata” en Mariupol para evacuar a los civiles de la ciudad ucraniana sitiada por las fuerzas rusas, tras fallidos intentos de ayer y acusaciones recíprocas entre Kiev y Moscú por esos fracasos de rescatar civiles.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, escuchó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en una conversación telefónica centrada en las negociaciones entre Rusia y Ucrania. Así lo informó la oficina de la presidencia turca citada por la agencia de noticias turca TASS. Durante la llamada telefónica, Erdogan reiteró la voluntad de Turquía de apoyar el proceso de negociación, incluso con un papel de mediador
Está en marcha un nuevo intento de abrir un corredor humanitario en Mariupol, pero nadie sabe si prosperará. La viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereschuk anunció, en Telegram, el inicio de las operaciones.
Los ciudadanos que logren ser evacuados serían llevados a Zaporiyia. Vereschuk advirtió a los civiles, pidiéndoles que “estén atentos y vigilantes”, pues el riesgo, dijo, es que los rusos puedan organizar un “corredor paralelo que conduzca a los territorios rusos” y terminen deportados.