Los trancones por la restricción en el sito Curalito, son de horas y horas
El desespero se apoderó de los transportadores de carga que habitualmente deben transportarse entre el occidente de Colombia y su capital Bogotá, por la lentitud del recorrido en territorio del Tolima.
A pesar de las obras modernas del denominado Paso de la Cordillera Central, el tránsito por el corredor entre Ibagué y Cajamarca dura eternidades, dicen algunos transportadores que se han tenido que llenar de toda la paciencia posible.
El problema se mantiene por la restricción que existe a la altura del kilómetro 63 sitio Curalito, donde se han adoptado medidas por el hundimiento del pavimento y que ha obligado a manejar paso alternado por la concurrida troncal.
De ese modo, el viaje entre Ibagué y Armenia es de horas y horas, lo que ya ha comenzado a causar preocupación entre los empresarios que a diario tienen que movilizar su carga desde el puerto de Buenaventura hasta el centro del país.