El descubrimiento podría ayudar a los médicos a enfocarse mejor en la médula espinal con estimulación eléctrica
Por: CLAUDIA LÓPEZ LLOREDA (Science). Parece sacado de la ciencia ficción: las personas paralizadas por una motocicleta u otro accidente de repente pueden volver a caminar cuando los médicos les aplican electricidad en la médula espinal. Ahora, los científicos han identificado la población de células nerviosas responsable, al menos en ratones lesionados, que potencialmente abre la puerta a nuevos tratamientos para la parálisis.
Este trabajo “finalmente está llegando a los contribuyentes importantes para la recuperación”, dice Sarah Mondello, neurocientífica de la Universidad de Washington, Seattle, que no participó en el estudio.
Una mala caída o un accidente automovilístico pueden cortar las conexiones nerviosas en la médula espinal, cortando el circuito que permite a las personas controlar varias partes de su cuerpo. Pero quedan algunas conexiones. Aplicarles electricidad (al implantar quirúrgicamente un paquete de electrodos en la parte inferior de la médula espinal) en combinación con fisioterapia y rehabilitación puede restaurar el movimiento de las extremidades, la función intestinal y de la vejiga e incluso la actividad sexual.
Esta llamada estimulación eléctrica epidural es “uno de los pocos [avances] que ha mostrado cambios notables en el rendimiento”, dice Arun Jayaraman, médico y científico de Shirley Ryan AbilityLab, un centro de rehabilitación para pacientes con lesiones traumáticas.
Pero ni los médicos ni los científicos tienen claro por qué o cómo funciona el enfoque. Entonces, en el nuevo estudio, el neurocientífico Grégoire Courtine del Swiss Federal Institute of Technology, Lausanne, y sus colegas siguieron a nueve pacientes con parálisis espinal a través de un programa de cinco meses de estimulación eléctrica, ejercicio y rehabilitación. Con estimulación eléctrica, los nueve recuperaron su capacidad de caminar sin ayuda.
El equipo obtuvo imágenes que mostraban la actividad de las células nerviosas en la médula espinal de estas personas mientras caminaban, tanto antes como después del tratamiento. Sorprendentemente, después del tratamiento, la médula espinal de estos individuos mostró menos actividad que antes. Esto sugirió que tal vez solo se activaba un subconjunto de neuronas durante la estimulación para ayudar a los pacientes a recuperarse.
Además de las neuronas que controlan la recuperación al caminar, los hallazgos también podrían dirigir a los investigadores a buscar los tipos de neuronas que ayudan con la recuperación de otras funciones afectadas, incluida la función de las extremidades, dice Mondello.