Autoridades piden a las personas que visitan el Parque Nacional Natural Los Nevados que no se acerquen a las zonas más próximas al cráter Arenas
El Servicio Geológico Colombiano informó que en la semana comprendida entre el 14 y el 20 de enero de 2025, el volcán Nevado del Ruiz continuó presentando un comportamiento inestable. En comparación con la semana anterior, las principales variaciones de los parámetros monitoreados fueron:
Continuó el registro de sismicidad de larga duración relacionada con la dinámica de fluidos en el interior de los conductos volcánicos asociada a la emisión continua de ceniza. Esta sismicidad aumentó a partir del 14 de enero. Con relación a las señales sísmicas asociadas a emisión pulsátil de ceniza, estas disminuyeron levemente en el número de sismos y mantuvieron niveles similares en la energía sísmica liberada.
A través de las cámaras (convencionales o termográficas), utilizadas para monitorear el volcán y de los reportes de habitantes en los alrededores del volcán y de funcionarios del Parque Nacional Natural Los Nevados y del SGC, fue posible la confirmación de algunas emisiones de ceniza y de los cambios en la temperatura del material emitido, relacionados con varios de los eventos registrados.
Los sismos registrados fueron de magnitudes menores de 1 (nivel de energía bajo) y se localizaron principalmente en el cráter Arenas y en los sectores sursuroriental, sursuroccidental, nororiental y norte, a distancias de hasta 9 km del cráter con predominio de distancias menores a 4 km del cráter Arenas.
El SGC hizo un llamado a las personas que visitan el Parque Nacional Natural Los Nevados para que no se acerquen a las zonas más próximas al cráter Arenas, donde el acceso está restringido, ya que la persistencia de las anomalías térmicas, la actividad relacionada con el domo de lava y las frecuentes emisiones de gases y ceniza hacen que este sector del parque sea peligroso para la vida y la integridad de las personas.
También se recomienda no realizar paradas por largos periodos de tiempo en la vía Murillo – Cerro Gualí, en particular en los cañones de los ríos Gualí, Azufrado y Lagunilla, que nacen en el volcán, por encontrarse en la zona de amenaza volcánica alta.