Los intentos de dar con más sobrevivientes se han visto obstaculizados por las heladas temperaturas y las cerca de 200 réplicas
ADANA, Turquía (AP) — Los equipos de rescate se afanaban el martes en encontrar a sobrevivientes entre los escombros de los miles de edificios que se vinieron abajo a causa de un sismo de magnitud 7,8 y de las múltiples réplicas que remecieron el este de Turquía y la vecina Siria, con el hallazgo de más cadáveres que elevó la cifra total de muertos a más de 5.000.
Países de todo el mundo enviaron equipos para asistir en las tareas de rescate y la agencia de gestión de desastres de Turquía dijo que sobre el terreno había ya más de 24.400 efectivos de emergencias. Pero ante la inmensidad del territorio afectado por el temblor y con cerca de 6.000 edificios derrumbados solo en el país, sus esfuerzos se han visto desbordados
Los intentos de dar con más sobrevivientes se vieron obstaculizados también por las heladas temperaturas y las cerca de 200 réplicas, que sumaron peligrosidad a la búsqueda entre las estructuras inestables.
Nurgul Atay dijo a The Associated Press que podía oír la voz de su madre bajo los escombros de un edificio derrumbado en la ciudad de Antakya, la capital de la provincia de Hatay, pero que tanto sus esfuerzos como los de otros para adentrarse en las ruinas habían sido inútiles al no tener equipos de rescate ni maquinaria pesada para ayudarlos.
El sismo, cuyo epicentro estuvo en la provincia suroriental turca de Kahramanmaras, hizo que residentes en Damasco, en Siria, y Beirut, en Líbano, saliesen corriendo a la calle y se sintiera hasta en El Cairo, Egipto.