Los rescates ofrecieron destellos de alegría en medio de la devastación días después de que el terremoto de magnitud 7,8 registrado el lunes derribase miles de edificios, matara a más de 24.000 personas en los dos países, dejara otros 80.000 heridos ya millones de personas sin hogar.
ANTAKYA, Turquía (AP) — Los rescatistas sacaron el sábado a cinco miembros de una misma familia que sobrevivieron durante cinco días entre las ruinas de su casa en Turquía luego de un potente sismo que remeció la región fronteriza con Siria. El número de fallecidos en la tragedia, sin embargo, rozaba las 25.000 personas.
Una madre y su hija, Havva y Fatmagul Aslan, fueron las primeras en salir de la montaña de escombros en la localidad de Nurdag, en la provincia de Gaziantep, una de las más afectadas por la catástrofe, según reportó HaberTurk.
Los equipos llegaron más tarde hasta el padre, Hasan Aslan, quien insistió en que salvaran primero a su otra hija, Zeynep, ya su hijo, Saltik Bugra, explicó la emisora. Hasan fue rescatado el último. Los socorristas aplaudieron y gritaron ”¡Dios es grande!” mientras el hombre era trasladado a una ambulancia.
El dramático operativo, 129 horas después del sismo, elevó a nueve el número de rescatados el sábado, a pesar de que las esperanzas de encontrar a gente viva son cada vez menores. Entre los sobrevivientes había un adolescente desorientado de 16 años y una mujer de 70.
“¿Qué día es hoy?”, preguntó Kamil Can Agas, el joven rescatado en Kahramanmaras, a los socorristas, según la televisora NTV. Los miembros de los equipos turcos y kirguises se abrazaron, igual que los primos del chico, y uno de ellos gritó: “Ha salido, hermano. Ha salido. Está aquí”.
Pero no todas las historias tuviero un final feliz: a primera hora del sábado, los operarios llegaron hasta una niña de 13 años atrapada en la provincia de Hatay y la intubaron. Pero la joven murió antes de que los doctores pudieran amputarle una extremidad y liberarla de los escombros, informó el diario Hurriyet.