El Importante descubrimiento científico lo grado en Taiwan podría ser eficiente para prolongar la esperanza de vida humana y luchar contra el cáncer
Por Camila Bello (Euronews) El objetivo de estos investigadores de la Universidad Médica de Taipei es reducir el riesgo de recurrencia del cáncer, potenciar las células que matan el cáncer y explorar las posibilidades de prolongar la vida humana.
En medio de los notables avances logrados en las últimas décadas para prolongar la esperanza de vida de los seres humanos, un reciente descubrimiento ha marcado un nuevo hito. Científicos de la Universidad Médica de Taipei (Taiwán) han descubierto una modificación genética en ratones capaz de multiplicar de dos a siete vecesla capacidad de las células asesinas de las células cancerosas y prolongar su vida hasta un 20 %.
Para ampliar aún más los resultados de este estudio pionero del año pasado, ahora han logrado reproducir los mismos resultados extraordinarios en ratones normales mediante un único trasplante de células madre sanguíneas.
Los nuevos hallazgos, publicados en la revista científica Cold Spring Harbor Protocols, «son muy importantes», asegura Che-Kun James Shen, investigador principal del estudio, que cree que podrían tener profundas implicaciones para la salud humana. «Esperamos aplicarlos en un futuro próximo. Creo que si funcionan, podrán someterse a ensayos clínicos probablemente el año que viene o a finales de este», comentaba a Euronews Next.
Los investigadores habían identificado primero un aminoácido -una proteína llamada KLF1- que, cuando se modifica, «mantiene todas las características saludables de la edad joven». Esto incluye «una mejor función motora, mejor aprendizaje y memoria, pero también mejores células anticancerígenas», explica Shen, añadiendo que el pelo de los ratones «también era mucho más oscuro y brillante».
La fibrosis -proceso caracterizado por la acumulación de tejido fibroso que deteriora el funcionamiento de los órganos-, uno de los signos fundamentales del envejecimiento, también se había reducido significativamente.
Los últimos resultados muestran que el equipo de investigadores ha logrado transferir los beneficios del aminoácido KLF1 -que desempeña un papel importante en la transcripción de genes en distintos tipos de células sanguíneas- a ratones no mutantes gracias a trasplantes de células madre.