No asistió al funeral ningún futbolista activo reconocido o retirado de Brasil.
SANTOS, Brasil (AP) Pelé fue sepultado el martes en la ciudad a la que se convirtió durante años en una capital futbolística del mundo, lo que marcó el final de los funerales del astro cuyo deceso enlutó a millones de aficionados dentro y fuera de Brasil .
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien recién asumió su cargo, rindió homenaje a Pelé en Vila Belmiro, el estadio donde jugó como local durante la mayor parte de su carrera.
Pelé yace ya en Santos la ciudad en que creció y se volvió famoso. Se ofició una misa en el estadio antes de que un camión de bomberos llevara el féretro por las calles por un camino hasta un cementerio cercano.
A la llegada del cortejo al cementerio, bandas de música interpretaron la canción oficial del club Santos y un himno católico. Poco antes, los asistentes corearon temas de samba que le gustaron a Pelé.
“¿Dónde está Ronaldo Nazario? ¿Dónde está Kaká? ¿Dónde está Neymar?”, preguntó Claudionor Alves, de 67 años y quien trabaja en una panadería próxima al estadio. “¿Piensan que estarán grabados como Pelé? Estos tipos no quisieron suspender sus vacaciones. Ése es el problema”.
Otro de los ausentes fue Jair Bolsonaro, cuya gestión como presidente concluyó el 31 de diciembre. Un día antes, partió de la capital Brasilia en un vuelo a Florida, eludiendo el deber ceremonial de entregar a Lula la banda presidencial.