La película, tiene como telón de fondo a los desplazados del conflicto armado, y ha sido rodada en el Bajo Cauca antioqueño.
(ANSA) SAN SEBASTIAN – La colombiana «Los reyes del mundo», de Laura Mora, obtuvo hoy la Concha de Oro a la mejor película en la 70 edición del Festival de cine de San Sebastián.
La cinta es un road-movie en el que cinco chicos de Medellín, actores naturales que vivían en los márgenes de la ciudad, emprenden un viaje en búsqueda de la tierra prometida y acaban encontrando «un infierno», en palabras de Mora («Matar a Jesús»).
En entrevista con la agencia noticiosa ANSA, la cineasta dijo que la tierra es «la columna vertebral del conflicto de Colombia» y que el cine colombiano «nos ha contado muchas veces el paso del campo a la ciudad y a mí me interesaba hacer el viaje al revés, la vuelta al campo».
Esta es la primera película, que tiene como telón de fondo a los desplazados del conflicto armado, que ha sido rodada en el Bajo Cauca antioqueño.
En la rueda de prensa de la presentación de la película, uno de los chicos protagonistas, Cristian David, dijo: «Venimos de Medellín, donde se está peleando uno todos los días. Con el cine aprendí que la violencia no lo es todo».
La cineasta dijo al recibir el premio que «estos chicos me han enseñado que la desobediencia es necesaria en un mundo tan difícil» y que «siempre hay que celebrar la vida». Mora, quien recordó que «la violencia me quitó a mi papá hace 20 años», espera que esta película, que se estrena en octubre en Colombia, «sirva para entablar un diálogo para, ojalá, tener la posibilidad de pensar en un mundo más justo».
A la productora, Cristina Gallego, le gustaría que este premio «cambiara la vida de estos reyes del mundo, que sirva para que estas historias sean visibles y para que haya un futuro para ellos». La cineasta colombiana recibió el premio de manos del presidente del jurado, el productor argentino Matías Mosteirín.
El palmarés estuvo dominado por óperas primas y premios a actores jóvenes y debutantes. Fue el caso de la argentina Renata Lerman, de 12 años, que obtuvo la Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto por «El suplente», dirigida por su padre, Diego Lerman, sobre una escuela en un barrio deprimido de Buenos Aires.